Tras la muerte de un bebé, profesionales de la salud señalan la situación "crítica" de los nacimientos

La semana pasada, una tragedia conmovió a Gualeguaychú. Una joven pareja de Urdinarrain, que había llegado al Sanatorio Pronto para el nacimiento de su hijo, vivió un drama difícil de poner en palabras. Al nacer, el bebé cayó al piso y murió poco tiempo después.

Tras esto, la Red de Salud Mental Perinatal de Gualeguaychú emitió un comunicado en el que se refiere, no al caso en particular sino al contexto en que se desarrollan miles de partos, en la ciudad, la provincia y en el país.

“Como profesionales de la salud, especialmente de la Salud Mental, sabemos que los momentos que rodean al embarazo, parto, nacimiento y puerperio, son momentos de extrema vulnerabilidad donde los acontecimientos no esperados pueden devenir altamente traumáticos dejando marcas que persistirán en el tiempo”, describieron.

“Desde nuestra formación y trabajo en Perinatalidad nos sentimos convocadas a plantear una realidad preocupante. La situación de los partos y de los nacimientos en Gualeguaychú, nuestra ciudad, y también en nuestra región y país es crítica. A pesar que hace ya 15 años que contamos con una Ley de Parto Humanizado (25.929) los avances y cambios hacia una atención respetuosa de los derechos y de la fisiología de los partos y los nacimientos son lentos e insuficientes. Respetar la ley y promover una atención materna respetuosa no es sólo permitir que haya un acompañante en el parto”, indicaron.

“A diario conocemos relatos de partos vaginales sobre-intervenidos, con colocación rutinaria de vías y de oxitocina, con realización indiscriminada de episiotomías, sin libertad de movimientos para la madre, que se ve obligada a permanecer acostada durante el periodo expulsivo. También sabemos que se separa a los bebés de sus madres al nacer, o se permite un contacto breve sin que llegue a realizarse el amoroso contacto piel a piel que tanto necesitan las madres y sus hijos/as”, denunciaron las profesionales.

“Las operaciones cesáreas se están convirtiendo en la forma más habitual de nacer, sin que parezca preocupar que se supere ampliamente el 10-15% de los nacimientos por cesárea recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En cambio, diariamente escuchamos relatos que cuentan de la realización de estas operaciones con justificaciones del tipo: ‘el bebé es muy grande y no vas a poder parirlo’; ‘no se puede garantizar que en esa fecha esté el personal de salud necesario para asistir el parto’; ‘el trabajo de parto no progresa’, o ‘se acercan las vacaciones’”, enumeraron. Y expusieron que en Entre Ríos se estima que los nacimientos por cesárea en el subsector privado supera el 70% (https://www.elentrerios.com/actualidad/iosper-7-de-cada-10-partos-son-por-cesarea.htm)

“Nos duele que los partos y nacimientos, acontecimientos en los que se involucra nuestra fisiología y nuestra historia como mujeres y como familias, se conviertan en ocasión de pérdida y no de alegría. Las mujeres y los/as bebés traemos inscriptos en nuestros cuerpos el conocimiento sobre cómo parir y nacer. Existe amplia evidencia científica que lo sustenta, y que señala cómo los sistemas de salud, las instituciones y los y las profesionales deben realizar un cuidado materno respetuoso, dejando que el parto siga su ritmo natural, interviniendo solo cuando es necesario para la salud materna y del bebé, y brindando espacios donde el parto se pueda desarrollar con tranquilidad y seguridad”, expusieron.

 



Fuente: El Día de Gualeguaychú

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